#8M

Dra. LISSY HERNÁNDEZ PEREZ

Abogada en Pérez-Morfino

“Cuando pienso en las razones que me llevaron a emprender, creo que lo resumiría como “la necesidad de ser yo misma, hasta en los más mínimos detalles”.

Quería poder elegir desde los clientes hasta el cuadro pintado por mi padre para poner en mi escritorio. No sé cómo surgió, pero surgió; fue un proceso más bien interno, totalmente mío, que me llenaba de miedo al punto de paralizarme.

Trabajaba como abogada laboralista en un importante estudio jurídico, y la verdad es que estaba muy contenta. Si bien trabajaba muchísimo, siempre me apasionó la profesión, y disfrutaba mucho de lo que hacía. Sin embargo, algo interior me decía que tenía que lanzarme, animarme a trabajar independiente, crear mi propio estudio, que tuviera mi impronta personal en todo. Creo que para animarse a emprender, siempre hay alguien del entorno que te ayuda, que te impulsa. En mi caso influyó mucho mi esposo, él es mago, autodidacta, vive en Uruguay de la magia y es la persona más feliz que yo conozco con su trabajo; un emprendedor de verdad, desde la cuna. Él siempre me decía que tiene ese trabajo porque así lo eligió y así lo quiso. Fue así que un sábado de mañana me hizo escribir como sería mi trabajo ideal, desde ese momento no pude seguir haciéndome la distraída y tome la decisión de independizarme.

Si pienso en los principales obstáculos que tuve, la verdad es que tuve millones de obstáculos imaginarios, entonces también imaginaba cómo solucionarlos y me tranquilizaba. Por ejemplo, me imaginaba sentada en mi escritorio sin nada que hacer, esperando que suene el teléfono. Enseguida solucionaba ese miedo imaginando pensando que iba a pasar esas horas escribiendo un blog de derecho laboral mientras escuchaba mi música favorita y tomaba mate. Los obstáculos reales que tuve ni siquiera me acuerdo cuales fueron, de hecho del blog solo escribí la introducción.

Mi frase de cabecera en esos primeros momentos era (y sigue siendo) “If you can dream it you can do it” (si puedes soñarlo puedes hacerlo) de Walt Disney. Puse esa frase en el primer cuadro que colgué en la oficina (mi padre se demoró en pintar el que tengo ahora!)

Consultada sobre ¿cómo se logra el balance maternidad-empresaria?, Lissy responde contundente: “si alguien lo logró, que avise cómo, seguro se hace millonaria!”

En realidad creo que pasa por sentirse en paz dentro del caos y la locura cotidiana; es un estado interior y muy íntimo con nosotros y nuestros hijos. Una vez escuche que cada nueva etapa de la vida exige una nueva versión pero de nosotros mismos. Para seguir siendo yo misma con mis hijos, preciso seguir haciendo lo que me gusta, en una versión adaptada sí, pero sin renunciar a mi trabajo.

La verdad es que cuando sos madre, se abre un mundo nuevo, y en mi caso personal, me hizo revalorizar el rol de mi madre en mi vida. Te das cuenta de lo difícil que es lograr ese balance, por lo cual una de mis más recientes decisiones junto a mi socia, fue justamente bautizar nuestro estudio jurídico con el apellido de mi madre y el de la madre de ella. Algunos clientes me preguntan por qué se llama Pérez – Morfino, y cuando les cuento que Pérez es mi segundo apellido, quedan un poco atónitos. La verdad es que nos parecía una linda forma de reconocer a  dos grandes mujeres de nuestras vidas, sin las cuales tampoco nos hubiéramos animado a emprender.

Pensando qué debería hacer nuestro país para promover que más mujeres se animaran a emprender, pienso que la instalación de guarderías en las empresas o en lugares cercanas a las mismas son fundamentales. No debe haber mayor tranquilidad para una madre que estar trabajando sabiendo que su hijo está a metros de distancia, compartiendo juegos con los hijos de sus compañeros de trabajo y con maestras que también son sus compañeras de trabajo.

Con esto no digo de achacarle otro costo más a las empresas, que ya están al tope. Entiendo que se les podría pedir a las mismas que ayuden con el “pienso”, la organización y el brazo administrativo al proyecto que mejor se adecue a sus realidades.

Si es una empresa chica, puede ayudar gestionando convenios o descuentos con las guarderías de la zona, asegurándoles así un volumen estable de niños y con pago asegurado, reteniendo la cuota de los salarios por ejemplo. Si es una empresa grande, puede usar los beneficios legales que ya existen en Uruguay (actualmente si la empresa provee de infraestructura el Estado paga los sueldos de las maestras).

Además de los beneficios logísticos que implica tener una guardería en el trabajo, imagino que esas guarderías pueden llegar a generar un micro clima de comunidad muy bueno para el mundo actual. Soy del interior y allá es natural que todos vayamos a las mismas escuelas, aunque seas el hijo del intendente. En ese ámbito se genera esa especie de microclima donde todos son parte de la comunidad y los valores son más importantes que nunca. Sin duda esto también puede actuar como factor de retención del talento clave, un punto crítico para las organizaciones de hoy día.

La verdad es que emprender requiere de mucha decisión, derribar barreras (muchas de ellas, que solo están en nuestra mente) y ponerse a trabajar en este sueño. No es que sea fácil, pero sin duda es muy gratificante!”.

Conocé más emprendedoras …