Adolfo Jarrín es un referente internacional en procesos de transformación organizacional. Del 11 al 13 de octubre, el CIGEH (Congreso Interamericano de Gestión Humana) reunirá en Montevideo a más de 500 expertos para intercambiar experiencias, conocimientos y tendencias, en un evento sin precedentes para el Uruguay. Jarrín es uno de los 13 speakers internacionales que presentará su innovadora visión sobre esta disciplina.

¿Cómo analiza la Gestión Humana hoy y cómo la proyecta en el futuro en nuestra región?

“Es el tema más complejo y de difícil gestión en los negocios. Nuestros ejecutivos están excelentemente preparados para administrar recursos, para alcanzar objetivos y cumplir metas. Hemos formado y continuamos haciéndolo, profesionales de primera línea en los temas de procesos y administración científica de recursos. Hemos visto la cultura como un “commodity” empresarial, que se guía por un set de prácticas que aprendemos de la academia y las denominadas mejores prácticas, incluso, en algunos casos incorporando las modas que las escuelas de negocios a través de sus intelectuales ponen en el mercado.

Estos procesos de lejos ya alcanzaron su punto de rendimiento decreciente. Está la necesidad y el llamado a algo mucho más abarcador y trascendente. Algo que aún la academia tiene dificultades para comprender. Que las empresas son sistemas humanos, que la gente hace vida en nuestras empresas; que requieren y merecen cuatro salarios: el físico, el emocional, el mental y el espiritual. Debemos comprender que el tema de significado es consustancial a la existencia misma del concepto de empresa.

Es una evolución de tal magnitud, que representa el advenimiento de una nueva era. En las empresas, no podemos seguir hablando de revoluciones industriales, tenemos que enfocarnos en la evolución del ser corporativo. Esto nada tiene que ver con el conocimiento que soporta el hacer. Es acerca de la evolución del ser, y en ésto, no hay forma de siquiera comenzar a comprender el fenómeno que enfrentamos mientras no incorporemos la conciencia a la organización.

El avance, la ciencia aplicada a los procesos tiene que venir acompañada del despertar de la conciencia. Se debe evolucionar de la satisfacción (mundo interior) al significado (mundo interior).”

¿Cuál es el punto clave a la hora de hablar de Gestión Humana?

“Para hablar de gestión humana debemos repensar lo que significa la cultura organizacional.

Tradicionalmente la alta gerencia busca una cultura que soporte la estrategia del negocio, que la gente pueda comprometerse e identificarse con la misma. Ese enfoque, es muy difícil de alcanzar con los supuestos que dan forma al modelo de gestión gerencial tradicional, la gerencia basada en objetivos, la administración científica, poco tiene que aportar en el proceso de guiar a las personas a que encuentren significado en lo que hacen, a que su vida personal y laboral se alineen y puedan decir no sólo que viven una profesión, sino una misión.

Los modelos incluso de formación profesional se agotaron, dado que aún estamos soportados en paradigmas ya obsoletos con respecto a la naturaleza de la empresa, la relación con la gente y con el planeta en general.

Nuestra región ha de ser la pionera en trascender las iniciativas de gestión de gente tradicionales y aún vigentes hoy. Es la llamada a liderar el cambio de paradigmas necesario para el despertar. En mi experiencia, Latinoamérica está llamada a ser la líder en el despertar de la conciencia corporativa. “

¿Entonces, qué rol juega la cultura organizacional?

“La cultura es la única fuente de ventajas sostenibles. Es también la fuente emergente más importante de valor empresarial. La cultura es a la organización lo que la personalidad es al individuo. Lo único que no podemos copiar, lo que nos lleva toda una vida desarrollar y alinear. La cultura es el refugio de nuestras crisis y la fuente de nuestra plenitud. Eso es la cultura en la organización. El clima es el estado de ánimo. La cultura tiene que ver con niveles de conciencia y con sistema de valores. El estado de ánimo (clima organizacional) con actitudes y comportamientos. El clima cambia solo, la cultura amerita un cambio de creencias. De ahí que en el mundo corporativo y en la academia, aún no se trabaja estos temas con el enfoque del desarrollo del ser. Es decir, en mi criterio claro, existe una gran disfuncionalidad en el área. Aún seguimos pensando de manera mecanicista y apoyados en la ciencia.

En la conferencia, construiremos brevemente sobre lo que esto significa, acerca del cambio de paradigmas necesario para este “despertar”. Desde la mente condicionada, no hay forma de que una entidad evolucione de manera sostenible. Estamos dejando por fuera del radar, el elemento más importante no sólo de valor empresarial, sino social. El intelecto nos hace efectivos, el desarrollo del ser nos hace trascendentes. Hay una gran, gran diferencia.”

¿Qué motivó la elección del tema de su conferencia en el  CIGEH2017?

“La invitación a que podamos explorar el llamado a crear valor económico y social desde el ser empresarial. A integrar estrategia y cultura, lo que hago con lo que soy, para ayudar a encontrar significado al colectivo llamado empresa y que así, no sólo cree valor para el accionista sino para todos los stakeholders. Trabajo los temas de integración de cultura y estrategia en un sólo modelo, al expandir las iniciativas de la gestión basada en objetivos, desde nuevos modelos mentales que redefinen la genética corporativa. El modelo actual se agotó y es inapropiado porque no ha internalizado lo que significa ver a la organización como un sistema humano. Hace falta repensar incluso el concepto de liderazgo, que poco tiene que ver con conocimientos, destrezas o habilidades. Se hace necesario cuestionar los paradigmas heredados. Hay que tener la apertura para comprender que estamos en un cambio de era. En esta nueva era, el ejecutivo de gestión humana, de cultura organizacional, tiene en sus manos el tema más complejo y el de mayor potencial y valor para todos, dentro y fuera de las empresas. Esta idea, es la que motiva el tema de la conferencia.”

¿Qué pueden esperar los inscriptos de su participación?

“Espero que puedan ver y sentir algo distinto, pero no de herramientas o de prácticas. Entraremos en mucha profundidad para que se de ese llamado interno a despertar. A cuestionar lo que venimos haciendo. A dar cabida a una comprensión más abarcadora de la gestión global de la organización y como la cultura es la fuente de valor más importante de los negocios. Espero poder contribuir a la comprensión de que la reputación empresarial tiene mucho más que ver con los impactos globales que dejamos como ciudadanos corporativos, que con nuestros productos y servicios. Me sentiría feliz si lograra al menos motivar una pausa de reflexión en los más altos ejecutivos, con respecto a todo lo que nos han enseñado en la “gestión de gente”. Creo que hay mucho por descubrir, si incorporamos los avances del desarrollo del ser humano, a este sistema humano llamado empresa. La persona jurídica es ya hoy la persona más importante de la sociedad. Debemos contribuir a la evolución de su modelo, al cambio de su personalidad, no sólo por el impacto que tendrá en el modelo de desarrollo, sino también, por el enorme valor económico que hay al evolucionar del yo al nosotros, del ver objetos de nuestro interés a relacionarnos con sujetos de nuestra atención.  Este cambio nos lleva a un modelo de gestión más abarcador, que busca no sólo que nuestra empresa sea la mejor en el mundo, sino en adición a que sea la mejor para el mundo”, concluye Jarrín.

#VIVIELCIGEH17