Alimentación ideal para cada tipo de trabajo

Sin duda, la vinculación entre salud y trabajo es inseparable; nuestra salud puede potenciar o afectar nuestra forma de trabajar y nuestro trabajo puede deteriorar o contribuir a nuestra salud. Existe un tipo de alimentación recomendada para cada tipo de trabajo que se realice.

Manual de alimentación para los trabajadores uruguayos

Debido a que la alimentación es uno de los factores que impactan directamente en nuestra salud, es fundamental que la misma se adapte a la actividad laboral. Una correcta alimentación puede mejorar el rendimiento y reducir la fatiga, así como el descuido de la misma, ocasiona el efecto contrario.

No resulta del todo sencillo aprender a armonizar el consumo alimentario con la vida laboral, a lo cual debemos adicionar además el componente de actividad física, de vital importancia para mantener este equilibrio.

Con el propósito de brindar una guía válida en tal sentido, hace algunos años la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular desarrolló el “Manual de alimentación para los trabajadores uruguayos.

Pautas alimentarias

Según el mencionado manual, todos los grupos de alimentos deben estar presentes en la alimentación de cada día, aportando de esta manera las sustancias nutritivas necesarias, favoreciendo el adecuado funcionamiento del organismo, permitiendo el mejor rendimiento, y así disfrutar mejor cada día.

La Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular realizó un minucioso análisis sobre el tipo de alimentación más adecuado a cada tipo de trabajo. Si bien está claro cuánto mejora el rendimiento y el bienestar de los colaboradores que consumen dietas saludables y adecuadas a su situación particular, hay una gran diversidad que abarca desde el valor calórico suficiente si se trata de trabajadores de fuerza, o el aporte moderado de calorías en personas que realizan un trabajo con menor gasto físico. “Todos requieren especial atención aunque en algunos existe mayor riesgo para la nutrición y la salud”, resalta el manual.

Trabajos sedentarios

Se recomienda cuidar la ingesta calórica pues no requieren un incremento extra de calorías debido al bajo gasto, por lo que deben evitarse los alimentos muy energéticos y las formas de
preparación como las frituras.

Trabajos de sobrecarga física

En estos casos, en los que el estrés o desgaste es principalmente físico, la dieta debe
contener cantidad suficiente de calorías como para compensar su gasto, como es el caso
de los de trabajadores de la construcción, del campo, de la industria del metal, deportistas
profesionales, estibadores, repartidores, etc. Es bueno reponer energía de manera
fraccionada y oportuna, esto evitará variaciones en el rendimiento y una mejor utilización
de las sustancias nutritivas.

Trabajos de sobrecarga intelectual

Si el estrés es intelectual las necesidades de energía no están incrementadas. Es importante
que la dieta contenga cantidad suficiente de aquellas sustancias que se relacionan con un buen funcionamiento del organismo en general y que las comidas sean livianas y suaves en sus formas de preparación. Debe cuidarse que las situaciones de estrés no induzcan al consumo compulsivo de alimentos a cualquier hora, cantidad y tipo, para calmar la ansiedad.

Trabajo nocturno y ambientes cerrados.

Los que trabajan en ritmo de turnos o en horarios especiales tienen que adaptar su alimentación en función del horario laboral, para poder llevar a cabo una dieta adecuada. Durante la noche el organismo tiene cambios importantes, disminuyendo su capacidad
de respuesta a los estímulos en general porque funcionan más lentamente sus órganos
y sistemas, por lo que ciertas funciones corporales se ven favorecidas por la luz del día y
disminuidas de noche, como la temperatura corporal, la capacidad respiratoria, y la presión
arterial.

Trabajos en condiciones climáticas adversas

La exposición durante horas al frío como sucede en lugares de trabajo como cámaras
frigoríficas o trabajos a la intemperie cuando estamos en invierno, o la exposición al calor
como en las zonas de calderas industriales, hornos, fundiciones, cocinas, panaderías y
otros, deben ser atendidos especialmente.

En aquellos trabajos de exposición al frío las necesidades energéticas están incrementadas, en el caso de quienes están sometidos a altas temperaturas en su entorno laboral importa la reposición de líquidos. Los minerales se pueden reponer consumiendo caldos de verdura y
jugos de frutas.

En ambos casos las pausas además del tiempo obligatorio al descanso, son importantes
para reponerse del gran esfuerzo.

Comentarios

Alimentación ideal para cada tipo de trabajo

Sin duda, la vinculación entre salud y trabajo es inseparable; nuestra salud puede potenciar o afectar nuestra forma de trabajar y nuestro trabajo puede deteriorar o contribuir a nuestra salud. Existe un tipo de alimentación recomendada para cada tipo de trabajo que se realice.

Manual de alimentación para los trabajadores uruguayos

Debido a que la alimentación es uno de los factores que impactan directamente en nuestra salud, es fundamental que la misma se adapte a la actividad laboral. Una correcta alimentación puede mejorar el rendimiento y reducir la fatiga, así como el descuido de la misma, ocasiona el efecto contrario.

No resulta del todo sencillo aprender a armonizar el consumo alimentario con la vida laboral, a lo cual debemos adicionar además el componente de actividad física, de vital importancia para mantener este equilibrio.

Con el propósito de brindar una guía válida en tal sentido, hace algunos años la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular desarrolló el “Manual de alimentación para los trabajadores uruguayos.

Pautas alimentarias

Según el mencionado manual, todos los grupos de alimentos deben estar presentes en la alimentación de cada día, aportando de esta manera las sustancias nutritivas necesarias, favoreciendo el adecuado funcionamiento del organismo, permitiendo el mejor rendimiento, y así disfrutar mejor cada día.

La Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular realizó un minucioso análisis sobre el tipo de alimentación más adecuado a cada tipo de trabajo. Si bien está claro cuánto mejora el rendimiento y el bienestar de los colaboradores que consumen dietas saludables y adecuadas a su situación particular, hay una gran diversidad que abarca desde el valor calórico suficiente si se trata de trabajadores de fuerza, o el aporte moderado de calorías en personas que realizan un trabajo con menor gasto físico. “Todos requieren especial atención aunque en algunos existe mayor riesgo para la nutrición y la salud”, resalta el manual.

Trabajos sedentarios

Se recomienda cuidar la ingesta calórica pues no requieren un incremento extra de calorías debido al bajo gasto, por lo que deben evitarse los alimentos muy energéticos y las formas de
preparación como las frituras.

Trabajos de sobrecarga física

En estos casos, en los que el estrés o desgaste es principalmente físico, la dieta debe
contener cantidad suficiente de calorías como para compensar su gasto, como es el caso
de los de trabajadores de la construcción, del campo, de la industria del metal, deportistas
profesionales, estibadores, repartidores, etc. Es bueno reponer energía de manera
fraccionada y oportuna, esto evitará variaciones en el rendimiento y una mejor utilización
de las sustancias nutritivas.

Trabajos de sobrecarga intelectual

Si el estrés es intelectual las necesidades de energía no están incrementadas. Es importante
que la dieta contenga cantidad suficiente de aquellas sustancias que se relacionan con un buen funcionamiento del organismo en general y que las comidas sean livianas y suaves en sus formas de preparación. Debe cuidarse que las situaciones de estrés no induzcan al consumo compulsivo de alimentos a cualquier hora, cantidad y tipo, para calmar la ansiedad.

Trabajo nocturno y ambientes cerrados.

Los que trabajan en ritmo de turnos o en horarios especiales tienen que adaptar su alimentación en función del horario laboral, para poder llevar a cabo una dieta adecuada. Durante la noche el organismo tiene cambios importantes, disminuyendo su capacidad
de respuesta a los estímulos en general porque funcionan más lentamente sus órganos
y sistemas, por lo que ciertas funciones corporales se ven favorecidas por la luz del día y
disminuidas de noche, como la temperatura corporal, la capacidad respiratoria, y la presión
arterial.

Trabajos en condiciones climáticas adversas

La exposición durante horas al frío como sucede en lugares de trabajo como cámaras
frigoríficas o trabajos a la intemperie cuando estamos en invierno, o la exposición al calor
como en las zonas de calderas industriales, hornos, fundiciones, cocinas, panaderías y
otros, deben ser atendidos especialmente.

En aquellos trabajos de exposición al frío las necesidades energéticas están incrementadas, en el caso de quienes están sometidos a altas temperaturas en su entorno laboral importa la reposición de líquidos. Los minerales se pueden reponer consumiendo caldos de verdura y
jugos de frutas.

En ambos casos las pausas además del tiempo obligatorio al descanso, son importantes
para reponerse del gran esfuerzo.

Comentarios
Scroll to top