Sin duda estamos en un momento particularmente complejo a nivel de empleo. En este tiempo, es particularmente importante analizar detalladamente tus fortalezas y oportunidades, para lograr encontrar tu próximo trabajo.

Te presentamos algunos tips que te permitirán optimizar tus tiempos a la hora de iniciar el proceso de búsqueda laboral.

1- CONOCETE: Analiza tus fortalezas y debilidades

Antes de comenzar el proceso de búsqueda concretamente, es fundamental que estés debidamente preparado. Uno de los primeros pasos a tener en cuenta, es hacer un análisis de tus “Fortalezas y Debilidades”. Esto te permitirá no solo conocerte mejor a ti mismo y poder realizar una búsqueda con objetivos más concretos, sino también preparar un CV más tentador y encarar con éxito una entrevista laboral, donde este tipo de preguntas son bastante típicas.

A la hora de analizar tus fortalezas y debilidades, puedes hacerlo de modo “general” o también punto a punto, por ejemplo:

Formación

¿Cuáles son tus puntos fuertes en cuanto a formación, para el tipo de cargo que quieres ocupar?

Si no cuentas con formación específica, podrás analizar si los cursos complementarios o jornadas de actualización, pueden ser parte de tus puntos fuertes en tal sentido.

Experiencia laboral

¿Tienes experiencia en este tipo de cargos? ¿Es suficiente tu experiencia para ocupar una posición así? En este punto, puedes tener en cuenta tus “soft skills” (habilidades blandas), vinculadas a competencias como “trabajo en equipo”, “liderazgo”, “capacidad para trabajar bajo presión”, es decir, todo aquello que consideres un diferencial importante para que puedas apostar a un cargo como el que estás buscando.

Conocimientos específicos del puesto de trabajo

Es vital que tengas muy claro qué tipo de cargo estás buscando. Teniendo claro ese punto, puedes preguntarte: ¿Para qué cargo tienes un buen perfil?

Sin duda tus conocimientos específicos de cierta tarea o sector de actividad, una cartera de clientes o el conocimiento de un proceso o programa informático puntual, pueden ser también una fortaleza a destacar.

2- ORDENAR LA BUSQUEDA: redes sociales, mails y más…

Dado que la búsqueda de empleo implicará sin dudas nuevos desafíos y un proceso de “adaptación” a la nueva empresa y el cargo, es una buena oportunidad para elegir un trabajo que realmente te interese y te motive.

Si bien no es del todo sencillo encontrar “el trabajo de tus sueños”, es fundamental tener muy claro qué tipo de trabajo o empresa de interesan y sobre todo, qué es lo que NO estarías dispuesto a hacer, o en qué tipo de empresas no estarías dispuesto a trabajar.

Ordena tus preferencias; toma contacto por mail o redes sociales (en especial Linkedin) con aquellas organizaciones donde consideras que tienes fortalezas específicas para aplicar a una posición. Postula de forma espontánea si consideras que puedes ser un candidato de valor para dicha organización.

3- EL CV: Tu carta de presentación

Sin dudas sigue siendo el documento que te permitirá generar una primera buena impresión al potencial empleador, por lo cual es importante que le dediques el mayor tiempo posible a la preparación del mismo, cuidando algunos detalles que son particularmente importantes.

Seguramente el análisis de tus fortalezas y debilidades, te habrá permitido crear un listado de aquellos puntos que deseas resaltar, así como de esos aspectos que será mejor atenuar. El objetivo del CV es presentarte ante la empresa como un candidato particularmente valioso para dicha organización y para el cargo en sí.

4- AHORA SI, A BUSCAR!

Cumplidos los puntos anteriores, puedes comenzar con el proceso de búsqueda en sí mismo. Además de los avisos que encontrarás en la versión impresa de Gallito, puedes ingresar a nuestro portal laboral Gallito.com donde podrás filtrar las oportunidades laborales por perfil, área y muchas otras variables y postularte con un sólo clic a todos los avisos de tu interés.

Otros métodos interesantes son las propias “redes de contacto”, a las que puedes acceder gracias a tus conocidos o amigos. Es importante hacer una lista de las empresas o personas a contactar, y registrar los contactos establecidos con cada una de ellas. Mucho más importante que el primer contacto, es el monitoreo que realices a los mismos, manteniendo un contacto periódico con quienes demuestren interés en lo que  haces o en lo que ofreces.

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