Mi hija es mi principal inspiradora. La familia es clave en este proceso

#8M

Antonella Vanoli

Fundadora de “Mis Berrinches”

“Comencé con mi emprendimiento porque las personas me decían que me animara, que tenía potencial…

Trabajé varios años en tareas administrativas, y en paralelo ayudaba a mi padre con su empresa (de herrajes). Me ocupaba de los temas de comunicación, del e-commerce y descubrí un mundo lleno de oportunidades en ese ambiente. Fue así que me anime a emprender y así gestionar mis tiempos, de impulsar un proyecto comercial.

Sin duda el impulso de mi familia fue clave, todos me decían que tenía la capacidad de hacerlo, que me animara. Fue así que decidimos crear “Mis Berrinches”, creando productos personalizados de decoración infantil. Para mí fue todo un desafío personal poder hacer cosas que me gustan, para los demás; no sabía si eso iba a gustar, pero de eso se trata, de probar y ver si funciona!

Me gusta la manualidad, decoración y quise pensar en los niños en su pequeño mundo desde un lugar útil decorando para ellos!

En medio de este camino como emprendedora, nació mi hija; ella también fue mi gran inspiración en este proceso. Puedo compartir más tiempo con ella; jugar con ella me inspira para crear nuevos objetos, los colores, las texturas, todo ese mundo de los más pequeños, es el gran insight para nuestras creaciones.

No se si hablaría de “obstáculos”, tal vez lo pienso más como “desafíos”. En este negocio en particular no hay demasiadas barreras de entrada, por lo cual es un tema de perseverancia y paciencia, pasa mucho más por ahí. Los resultados no son inmediatos, y eso es algo que muchas veces me despierta ansiedad.

Tener un volumen de negocios aceptable, lograr la rentabilidad esperada, alcanzar un nivel de ingresos que te permita vivir de esto, eso es lo difícil, pero creo que todo se puede lograr.

Respecto a las políticas o acciones que podría desarrollar nuestro país en tal sentido, pienso que se podrían fomentar más ferias, expo y lugares públicos para pequeños emprendedores como nosotros. Las ferias de diseño son una gran oportunidad para dar a conocer tu propuesta, y para vender obviamente, pero la mayoría son privadas, y tienen costos bastante significativos. Si luego la afluencia de público es buena y logras vender, valió la pena, pero muchas veces es una apuesta, y cuesta mucho tomar la decisión. Además de los costos del espacio, tenes que generar toda la logística, comprar exhibidores, decorar, estar allí un par de días, y todo eso, es mucho dinero para un pequeño emprendedor.

Si tuviera que compartir una reflexión final, diría que no es fácil mantener el nivel de motivación que nos impulsa a seguir creando y produciendo nuevos objetos cada día, pero cuando los clientes me comparten fotos de sus niños rodeados por los productos de “Mis Berrinches”, me invade una emoción enorme. Sos parte de la vida de esos niños, tus creaciones están con ellos en el día a día, y eso es super gratificante “

Conocé más emprendedoras

 

 

Comentarios

Mi hija es mi principal inspiradora. La familia es clave en este proceso

#8M

Antonella Vanoli

Fundadora de “Mis Berrinches”

“Comencé con mi emprendimiento porque las personas me decían que me animara, que tenía potencial…

Trabajé varios años en tareas administrativas, y en paralelo ayudaba a mi padre con su empresa (de herrajes). Me ocupaba de los temas de comunicación, del e-commerce y descubrí un mundo lleno de oportunidades en ese ambiente. Fue así que me anime a emprender y así gestionar mis tiempos, de impulsar un proyecto comercial.

Sin duda el impulso de mi familia fue clave, todos me decían que tenía la capacidad de hacerlo, que me animara. Fue así que decidimos crear “Mis Berrinches”, creando productos personalizados de decoración infantil. Para mí fue todo un desafío personal poder hacer cosas que me gustan, para los demás; no sabía si eso iba a gustar, pero de eso se trata, de probar y ver si funciona!

Me gusta la manualidad, decoración y quise pensar en los niños en su pequeño mundo desde un lugar útil decorando para ellos!

En medio de este camino como emprendedora, nació mi hija; ella también fue mi gran inspiración en este proceso. Puedo compartir más tiempo con ella; jugar con ella me inspira para crear nuevos objetos, los colores, las texturas, todo ese mundo de los más pequeños, es el gran insight para nuestras creaciones.

No se si hablaría de “obstáculos”, tal vez lo pienso más como “desafíos”. En este negocio en particular no hay demasiadas barreras de entrada, por lo cual es un tema de perseverancia y paciencia, pasa mucho más por ahí. Los resultados no son inmediatos, y eso es algo que muchas veces me despierta ansiedad.

Tener un volumen de negocios aceptable, lograr la rentabilidad esperada, alcanzar un nivel de ingresos que te permita vivir de esto, eso es lo difícil, pero creo que todo se puede lograr.

Respecto a las políticas o acciones que podría desarrollar nuestro país en tal sentido, pienso que se podrían fomentar más ferias, expo y lugares públicos para pequeños emprendedores como nosotros. Las ferias de diseño son una gran oportunidad para dar a conocer tu propuesta, y para vender obviamente, pero la mayoría son privadas, y tienen costos bastante significativos. Si luego la afluencia de público es buena y logras vender, valió la pena, pero muchas veces es una apuesta, y cuesta mucho tomar la decisión. Además de los costos del espacio, tenes que generar toda la logística, comprar exhibidores, decorar, estar allí un par de días, y todo eso, es mucho dinero para un pequeño emprendedor.

Si tuviera que compartir una reflexión final, diría que no es fácil mantener el nivel de motivación que nos impulsa a seguir creando y produciendo nuevos objetos cada día, pero cuando los clientes me comparten fotos de sus niños rodeados por los productos de “Mis Berrinches”, me invade una emoción enorme. Sos parte de la vida de esos niños, tus creaciones están con ellos en el día a día, y eso es super gratificante “

Conocé más emprendedoras

 

 

Comentarios
Scroll to top